Acantilados en Les Rotes

Pintor Alejandro Cabeza, Pintor Retratista, Acantilados en Les Rotes, Paisaje de Les Rotes, Les Rotes, Paisajes de Alejandro Cabeza, Pintor Español, Marinas de Alejandro Cabeza, Pintura Valenciana, Pintores Valencianos, Pintor Valenciano, Luz Valenciana
Acantilados en Les Rotes / Óleo sobre tela 41 x 33 cm /  Pintor Alejandro Cabeza


Un nueva versión de esta zona tan pictórica que me fascina, esta vez en un formato vertical. Costas recortadas y acantiladas de Les Rotes, (conocida como Les Marines) que alcanzan su máxima dimensión en la Cova Tallada en el sector más meridional del término municipal de Denia. En el sector septentrional destacan las playas de Les Deveses, l’Almadraba, Els Molins, Les Bovetes, Les Marines, Albaranes y Punta del Raset. Esta última se trata de una playa semiurbana, puesto que es la más cercana al casco urbano que dispone de todas las facilidades para el disfrute de una jornada de playa. Les Marines, con 3 km de extensión. La zona de Les Rotes se caracteriza por sus numerosas calas (la mayoría de piedra) como son La Marineta Cassiana, El Trampolí, La Punta Negra, Les Arenetes o La Cala. 

Un paisaje que esta en continuo cambio. Calas que cada vez son menos remotas hacen que su evolución este en perpetuo cambio a como eran en el pasado. El turismo, la erosión y la masificación urbanística dan un desgaste inevitable a la flora sobre la roca madre que es azotada por los vientos y el mar. Una zona dominada por la roca erosionada por el mar configurando mil y una formas imposibles que la hacen única. Pequeñas explanadas entre las rocas, ensenadas de reducidas dimensiones pero enorme encanto y, progresivamente, pequeños y medianos acantilados, conforman un sector de Denia de enorme belleza. 


El Segon Muntanyar de Jávea

El Segon Muntanyar de Jávea, Pintor Alejandro Cabeza, Mar agitado, Pintor retratista, Alejandro Cabeza, Pintor Español, Pintura Valenciana, Marinas de Alejandro Cabeza, Impresionismo Valenciano, Joaquín Sorolla, Julio Peris Brell, José Mongrell, Cecilio Pla, Lorenzo Cerdá Bisbal, Josep Puigdengolas, Aureliano de Beruete, José Casanova Luján, Genaro Lahuerta, Joaquín Mir, Pintores Valencianos, Pintor Valenciano, Impresionismo Valenciano, Ginès Salvà

 "El Segon Muntanyar de Jávea"  Óleo sobre tela de 46 x 38 cm  / Pintor Alejandro Cabeza 2014


Volviendo a Jávea y sus alrededores, tomo esta vista pasando por la famosa Cala Blanca o también denominada La Caleta. Está situada justo al final de la Playa del Segon Muntanyar de Jávea.

La Cala Blanca, ya realizada en otras ocasiones, está compuesta por tres pequeñas calas contiguas, conectadas por un litoral de piedra. Caleta I, Caleta II y Caleta del Francés son las tres calas que encontramos en este precioso lugar. La Caleta I y II son las dos que tienen más fácil acceso. Su nombre deriva del color blanquecino de las rocas de sus acantilados.  

Sin embargo en esta ocasión me centro en su playa de roca, más bien compuesta por piedra formada por arena fosilizada (como dato de interés)  El Segon Muntanyar de Jávea tiene unos 1.700 metros de longitud hasta llegar al final. Con el Cabo de San Martín de fondo se insinua la Cala Sardinera, lo que le da a la composición  un buen juego de luces y sombras donde el agua cobra todo el protagonismo y cromatismo tan presente en estos temas.


Calas de Moraira

Pintor Alejandro Cabeza, Pintor Alejandro Cabeza, Paisajes españoles, Pintor Español, Pintura Valenciana, Pintores Valencianos, Pintor Valenciano, Marinas de Alejandro Cabeza, Luz Valenciana, Paisajes españoles, Pintor Alejandro Cabeza, Pintor Español, Pintura Valenciana, Pintores Valencianos, Pintor Valenciano, Marinas de Alejandro Cabeza, Luz Valenciana, Joaquín Sorolla, Julio Peris Brell, José Mongrell, Cecilio Pla, Lorenzo Cerdá Bisbal, Josep Puigdengolas, Aureliano de Beruete, José Casanova Luján, Genaro Lahuerta, Joaquín Mir
Calas de Moraira, Cala Andragó en un óleo sobre tela de 73 x 54 cm / Pintor Alejandro Cabeza


Abandonando el paisaje de Jávea y siguiendo en el mismo litoral, llegamos a otro pueblecito de gran encanto en sus costas y con los mismos azules o, al menos, parecidos: Moraira. Como si de una hermana pequeña de Jávea se tratara, sus costas ya no son tan abruptas ni ricas en lo que a acantilados se refiere.  No obstante éstos, aunque más pequeños y modestos, no dejan de tener su encanto para el ojo del pintor.

Aguas de azules y esmeraldas como las de Jávea. De rocas blancas que crean un juego de cromatismos y contrastes. Pueblos que, aunque desgastados por el turismo, aún hoy en día, mantienen ciertos ecos del pasado y de su esplendor. Desde Moraira tomamos la carretera que, bordeando la costa, nos lleva hacia Calpe. Aproximadamente a unos 2 km., parece ante nosotros una bonita cala rocosa de enormes piedras erosionadas por el inmemorial batir de las olas. 

En este cuadro vemos el mismo pueblo al fondo, con su evolución actual.  Con puertos pesqueros que ya nada tiene que ver con lo que fueron; ahora enclaves deportivos y de ocio. Quizás lo que todavía conservamos de estas vistas son los rincones recónditos y escondidos, que aún mantiene el sabor de antaño.

Cala Tangó

Pintor Alejandro Cabeza, Alejandro Cabeza, Paisajes españoles, Pintor Español, Cala Tango, Pintura Valenciana, Pintores Valencianos, Pintor Valenciano, Impresionismo Valenciano, Luz Valenciana, Marinas de Alejandro Cabeza
Cala Pope y Tangó / Óleo sobre tela 46 x 38 cm / Pintor Alejandro Cabeza 2008

Volviendo otra vez a los esmeraldas, pero sin dejar el entorno de Jávea, encontramos esta cala bastante escondida o, al menos, de difícil acceso. Situada junto a la escollera de levante del puerto y resguardada por los acantilados del cabo de Sant Antonio, la cala del Tangó o del Pope es considerada uno de los rincones más bellos del litoral valenciano. Un paraje que, a lo largo de la historia, ha sido representado por diversos pintores. Como el propio Joaquín Sorolla, que la plasmó en diversos cuadros, o Leopoldo García Ramón, otro valenciano, por mencionar sólo algunos de ellos.  Diferentes composiciones en cada caso, pero donde los azules cobran, invariablemente, protagonismo. 

Existe una historia popular muy curiosa que circula alrededor de esta cala tan pequeña y recóndita. Entre 1989 y 1965 vivió en Duanes de la Mar de Jávea un religioso ortodoxo que escapó de Rusia al estallar la revolución bolchevique. Acudía a bañarse a esta cala, motivo por el cual se la empezó a llamar Pope.  Los vecinos que veían al Pope despojarse de sus llamativos atuendos para darse en estas cristalinas aguas un chapuzón, incluso en invierno, acuñaron el topónimo de la cala del Pope.

A pocos metros de la cala, en un saliente de roca, existió una pasarela de salvamento de náufragos que se asemejaba a las plataformas, conocidas como "tangó", que desplegaban a ambos lados los buques de guerra. Hoy ya desaparecida, sí se puede observar aún en muchas fotografías de la época o en algunas  pinturas.