Paisaje en la cala Tangó / Óleo sobre Tela 55 x 33 cm / Alejandro Cabeza 2018
Apenas queda nada de la que
fue considerada una de las calas más bonitas de la Costa Blanca, en la
Comunidad Valenciana. De hecho, es la única playa que queda en la zona del
puerto.
Sus históricos topónimos se deben
por curiosas causas. Uno de los nombres que recibe la playa es debido a que, un
“pope”, un sacerdote ortodoxo ruso, iba a bañarse a esta cala todos los días,
incluso en estaciones como en invierno. Fueron los propios vecinos los que
bautizaron esta playa con mencionado nombre al ver que el sacerdote acudía
tanto. El otro topónimo debe su origen a que muy cerca, a pocos metros de
la antigua cala, en un saliente de la roca que hoy sigue protegida con malla,
existió una pasarela de salvamento para los náufragos, muy parecida a las
plataformas que se conocían como “tangó” (tangón en castellano), que tenían y
desplegaban, a ambos lados, los buques de guerra.