Costas de Menorca

Pintor Alejandro Cabeza, Alejandro Cabeza, Pintor Español, Pintura Valenciana, Pintores Valencianos, Pintor Valenciano, impresionismo Valenciano
"Costas de Menorca" en un óleo sobre tabla de 46 x 33 cm / Pintor Alejandro Cabeza

        El caballero ha escogido un escenario especial para esa última batalla. Ha decidido ir en busca de su postrer aventura frente al mar. Las olas que avanzan y retroceden desde tiempos inmemoriales parecen invitarle a perseguirlas. A sus espaldas, el viento hace girar continuamente las aspas de uno de los muchos molinos que pueblan la isla, una tierra perennemente azotada por los vientos.

Si puede elegir, prefiere deponer sus armas en un lugar donde las gentes aún tienen tiempo de pararse a escuchar las alegres voces del mundo. No los llantos del valle de lágrimas ni los sollozos de los penitentes, sino los cantos del agua y el aire. Escoge como última morada un lugar en el que el pasado aún tiene cabida, donde las gentes todavía se conocen por sus nombres y las puertas nunca se cierran con llave. Un lugar sin bancos, oficinas de correos o policía. Donde vacas y ovejas pastan libres por los campos.

Hace ya tiempo que pospone ese encuentro; es hora de acudir a la cita. Aunque la carne es débil, ha llegado el momento de enfrentarse al contrincante más temido. El espíritu está pronto.

Mientras espera a su oponente, el caballero mira hacia el horizonte, escruta la sutil línea que separa cielo y mar. Una línea apenas perceptible, casi permeable, gracias a la cual los dos azules se funden en uno sólo. Una fugaz sonrisa cruza sus finos labios. El rostro anguloso y normalmente severo se relaja por unos instantes. Quizá su padre se equivocase después de todo. Quizá las fronteras del cielo no sean tan inexpugnables.

(Salomé Guadalupe Ingelmo, fragmento de En las playas de Barcino)

Cala Moraira

Cala Moraira, Pintor Alejandro Cabeza, Pintor Español, Paisajes de Alejandro Cabeza,  Pintura Valenciana, Pintores Valencianos, Pintor Valenciano, Impresionismo Valenciano, Joaquín Sorolla, Julio Peris Brell, Santiago Rusiñol, Ignacio Pinazo, José Mongrel

 Cala Moraira / Óleo sobre tabla de 46 x 33 cm / Pintor Alejandro Cabeza

Se aproxima. Puede escuchar ya el sonido de las caracolas y nota cómo la brisa peina sus cabellos grises con dedos solícitos. Él se deja hacer como un niño. Se entrega a la única patria que reconoce como verdadera, la única que nunca le ha vuelto la espalda, la más fiel, la que no lograron robarle ni en los años más sombríos: el mar. El mar en Montevideo, en Buenos Aires, en Cuba, en Palma... El mar incluso más allá de su ventana ahora que llega al final del viaje. Porque él está siempre presente, bañando dulcemente las costas más recortadas y los paisajes más inhóspitos, consolando al peregrino, recordándole con su monótono movimiento que todo es transitorio, que cuanto anhelamos ha de llegar un día… para ser olvidado al siguiente. Que nosotros mismos no somos más que. huéspedes provisionales Es ya tarde para escribir un discurso de despedida; el sol se pondrá dentro de poco.

 (Salomé Guadalupe Ingelmo, fragmento de Con el secreto designio)

La cala blanca

Pintor Alejandro Cabeza, La cala blanca, Pintor Retratista, Alejandro Cabeza, Pintor Español, Pintura Valenciana, Pintores Valencianos, Paisajes de Alejandro Cabeza, Pintor Valenciano, Marinas de Alejandro Cabeza, Impresionismo Valenciano, Joaquín Sorolla, Julio Peris Brell, José Mongrell, Cecilio Pla, Lorenzo Cerdá Bisbal, Josep Puigdengolas, Aureliano de Beruete, José Casanova Luján, Genaro Lahuerta, Joaquín Mir
La cala blanca / Óleo sobre tela 81 x 60 cm / Colección particular / Pintor Alejandro Cabeza 2001


En mi enfoque como pintor paisajista, a menudo me sumerjo en un estudio profundo del color y sus diversas tonalidades. Mi objetivo es explorar la espontaneidad y la fluidez del pincel en cada obra. El paisaje ha sido una temática constante en mi trabajo, ya que representa un desafío impredecible que me sirve de entrenamiento en el arte de la pintura. Sin embargo, no me limito solo a esta categoría, también me aventuro en géneros muy diferentes, como el retrato o la figura humana.

En esta ocasión, me sumerjo en una marina para realizar un estudio detallado de los azules y sus brillantes matices. Mi intención es capturar el constante movimiento del agua, siempre fugaz y cambiante. A través de la técnica del luminismo, busco transmitir una exuberancia cromática que resulta muy atractiva en el género del paisaje.

Cada pincelada se convierte en una exploración, jugando con las variaciones tonales y la interacción de los colores para recrear con fidelidad el efecto de la luz en el agua. Me fascina cómo los azules cobran vida propia, reflejando la intensidad del cielo y la profundidad del mar. En mi búsqueda por capturar la esencia de la naturaleza, utilizo diferentes técnicas y recursos para lograr la atmósfera y la textura adecuadas.